El Departamento de Estado de EE.UU. ha actualizado recientemente su alerta de viajes para México, que afecta a 30 de las 32 entidades federativas del país latinoamericano, que recomienda directamente no visitar, o bien reconsiderar los desplazamientos o extremar las precauciones una vez allí.
«La delincuencia violenta —como homicidios, secuestros, robos de coches y atracos— está muy extendida y es habitual en México», reza la publicación del Departamento de Estado. El texto aclara que el Gobierno de EE.UU. «tiene una capacidad limitada para proporcionar servicios de emergencia a los ciudadanos estadounidenses en muchas zonas» del vecino país, ya que los viajes de sus empleados a ciertas áreas «están prohibidos o restringidos».
Asimismo, señala que en muchos estados «los servicios de emergencia locales son limitados» fuera de la capital estatal o de las principales ciudades.
En el aviso, al igual que el año pasado, las autoridades estadounidenses piden a sus ciudadanos que no viajen a los estados de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas, debido a la «delincuencia» y al peligro de «secuestro» en estas entidades.
Por las mismas razones, recomienda que se reconsidere viajar a Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Sonora y Chiapas, que aparece por primera vez en este apartado del listado tras rebajar el Gobierno estadounidense su calificación de seguridad.
Entretanto, sugiere extremar las precauciones en los desplazamientos a la Ciudad de México y a los estados de Aguascalientes, Baja California Sur, Coahuila, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Estado de México. Aquí también entra Durango, que salió del grupo de las entidades a las que Washington pide que se reconsidere viajar.
Para la Administración de Joe Biden solo resulta seguro visitar los estados de Campeche y Yucatán, en los que insta a tomar «precauciones normales».