Un grupo de investigadores ha creado el mapa 3D más grande del universo hasta la fecha, mediante los datos astronómicos obtenidos del Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés), informó este jueves Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (EE.UU.).
El objetivo de su creación es ayudar a comprender cómo era nuestro universo en su juventud e investigar cómo ha sido su crecimiento hasta la actualidad. Otra de los fines del mapa es analizar los efectos de la energía oscura en los últimos 11.000 millones de años.
La energía oscura es considerada como uno de los mayores misterios de la física moderna. Se piensa que esta fuente de energía influye a que el universo se expanda continuamente más rápido y, actualmente, impera el modelo matemático de Materia Oscura Fría Lambda (LCDM, por sus siglas en inglés), que trata de explicar acerca del origen del universo y su eventual expansión.
De acuerdo con el modelo LCDM, tanto la materia oscura fría (CDM) como la energía oscura (L) influyen en la expansión del universo, aunque de maneras opuestas. En el caso de la materia visible y la materia oscura, se teoriza que estas frenan la expansión cósmica, mientras que la energía oscura la acelera. La cantidad de estos elementos contribuirá en cómo evoluciona el universo.
La energía oscura evoluciona con el tiempo
El mapa ha permitido por primera vez a los científicos medir la historia de la expansión del universo en un período distante, entre 8.000 y 11.000 millones de años en el pasado, con una precisión superior al 1 %. También ha proporcionado información relacionada con el comportamiento de la energía oscura.
«Hasta ahora, estamos viendo un acuerdo básico con nuestro mejor modelo del universo, pero también estamos viendo algunas diferencias potencialmente interesantes que podrían indicar que la energía oscura está evolucionando con el tiempo», indicó el científico Michael Levi, quien enfatizó que los resultados de las observaciones podrían «desaparecer» a medida que se obtienen más datos del DESI. «Estamos entusiasmados de comenzar a analizar nuestro conjunto de datos de tres años pronto», agregó.
Gracias al primer año de datos del instrumento DESI, se ha conseguido superar a mapas 3D anteriores, además de que se han confirmado conceptos básicos del modelo LCDM. Sin embargo, se han observado algunas diferencias discretas relacionadas con lo que se plantea en el modelo.
Los investigadores prevén que estos primeros resultados obtenidos se vuelvan más precisos a la vez que se adquieran más datos procedentes de un estudio de cinco años. Los futuros resultados que se obtengan podrían llevar a los científicos a la necesidad de actualizar el modelo LCDM.