En los últimos años, la transformación tecnológica bancaria fue crucial para lograr la digitalización en los sistemas de pago a nivel mundial. En México, donde aproximadamente el 75% de los teléfonos inteligentes activos ya están habilitados para NFC, un estudio de Deloitte destaca que, en el último año, la mayor cantidad de consumidores de servicios financieros online se encuentra en la franja etaria de entre 25 y 34 años, representando un total del 51% de todos los usuarios de pagos digitales del país.
Por otro lado, Digital Banking Report también destaca que hasta el 75% de las instituciones financieras de la región ya están utilizando inteligencia artificial, datos y analíticas para orientar sus pasos futuros en la atención al usuario. Como consecuencia, tanto las Fintech como los bancos tradicionales actuales se muestran más dispuestos a optimizar progresivamente su uso de las distintas tecnologías dentro del mercado, incluidas la IA y el machine learning, para mejorar la experiencia del cliente de forma significativa.
En este contexto, la banca conversacional representa para las diversas instituciones financieras la posibilidad de ofrecer experiencias de onboarding, atención y soporte mucho más eficaces y a la vez más creativas y atractivas. Por su parte, para los clientes, significa la oportunidad de comunicarse directamente con sus entidades bancarias de forma rápida y segura.
“Cuando hablamos de banca conversacional, nos referimos a todas aquellas interacciones o comunicaciones digitales, con clientes financieros, sostenidas a través de aplicaciones de voz, de mensajería, chats en vivo, in-app, y diversas herramientas visuales de engagement. Es importante porque permiten a los bancos tener acceso a un amplio compendio de datos de los usuarios, interesantes hallazgos e información crítica que les resultará muy útil al momento de segmentar su audiencia para así comunicarse con cada cliente de forma personalizada y asertiva” explica Enrique Santa Cruz, Sales director de Infobip Latam.
Respecto al principal medio de pago, en el entorno digital, desde Minsait Payments destacan que las tarjetas son la forma de abono más usada en la región, salvo en Brasil, Colombia, Chile y Perú, donde también predominan las transferencias inmediatas. En el caso de México, 51.6% de los usuarios prefiere utilizar la tarjeta de débito, en tanto que el 49.1% opta por la transferencia bancaria, mientras que un 35.7% elige la tarjeta de crédito para pagar sus compras en línea.
En este sentido, sea cual sea el medio de pago online preferido de los mexicanos, lo que prima es la facilidad de uso, la rapidez y la seguridad. En el caso de la tarjeta de débito, lo que facilita es la universalidad de la aceptación; en tanto que, para las transferencias inmediatas, el diferencial es claramente la inmediatez. Además, estos métodos de pagos tradicionales tienden a ser más seguros y generan confianza, atributos esenciales que el consumidor valora mucho.
“En este aspecto, los clientes pueden beneficiarse de obtener experiencias seguras con sus instituciones bancarias, a través de un chatbot que podría pedir a los usuarios compartir sus identificaciones como la credencial de elector, pasaporte, visa o licencia de manejo, ya sea para validar su identidad o para ayudarlos a llenar formularios con datos para el pago de forma automática, rápida y satisfactoria”, concluye, el ejecutivo de Infobip.